viernes, 16 de abril de 2010

BECAS PRONABES PARA ALUMNOS DE LA UNIVERSIDAD TECNOLÓGICA DE LA TARAHUMARA


De manera extraordinaria, 25 alumnos de la Universidad Tecnológica de la Tarahumara fueron beneficiados con una beca del Programa Nacional de Becas de Educación Superior (PRONABES), para el período comprendido entre el mes de enero y agosto de este año 2010.

La entrega de las tarjetas bancarias que permite a los alumnos beneficiarios acceder a este apoyo, se realizó en un evento encabezado por el Rector de la Universidad, maestro Fernando Sigala Martínez, el jueves 8 de abril pasado, en la sala audiovisual del CBTa 170 de Guachochi.

Ante alumnos, padres de familia y autoridades de la Universidad, el Rector recordó que en su toma de posesión hizo el compromiso de consolidar a la Universidad Tecnológica de la Tarahumara para que sea no solo sea la primera opción de los jóvenes, sino que sea la mejor opción para consolidar su proyecto de vida. Dijo también que el factor económico es uno de tantos problemas que pueden obstaculizar la consecución de su proyecto, "es por eso que procedimos a incentivar los esfuerzos de algunos alumnos, para que no vean truncadas sus aspiraciones de realizar una carrera profesional".

Informó que gracias a la gestión de la Rectoría ante la Titular del Programa Nacional de Becas para la Educación Superior en el Estado de Chihuahua y además Secretaria de Educación y Cultura, la Lic. María Guadalupe Chacón Monarrez y la buena voluntad de la Coordinación Estatal de PRONABES para apoyar a esta Universidad, se logró que 25 alumnos y sus familias, se vean beneficiados de manera extraordinaria con una beca, pues la convocatoria se publica normalmente en el mes de agosto, para iniciar con el beneficio económico en septiembre.

Al dirigirse a los alumnos que resultaron beneficiados con esta beca, que les aporta 755 pesos mensuales como apoyo a su educación superior, les dijo que ahora tienen el reto de comprometerse con ellos mismos, su familia y su universidad a mantener el promedio mínimo de 8 para estar así estar en condiciones de continuar con la beca. Les recordó que para el mes de agosto deben estar pendientes de la convocatoria para aplicar de nueva cuenta la solicitud, pues la beca no se reactiva de manera automática.

De la misma manera, dijo que el resto de los alumnos de la Universidad podrán participar en el proceso normal de selección para los aspirantes a obtener una beca de PRONABES y manifestó la esperanza de que en el siguiente ciclo escolar haya un mayor número de alumnos y familias beneficiadas.

El maestro Fernando Sigala dijo también que en este momento La Universidad Tecnológica de la Tarahumara se encuentra dando a conocer su oferta académica a los jóvenes egresados de bachillerato y a los que están por terminar este año. "Los estamos invitando a formar parte de nuestra comunidad universitaria, ofreciéndoles la posibilidad de tener educación superior a su alcance y que una carrera profesional realizada cerca o en su lugar de origen, sea parte de su proyecto de vida". Concluyó.

miércoles, 7 de abril de 2010

EL TESWINO


El que es Padre nos dio el teswino a los rarámuri y nos enseñó cómo hacerlo para que estemos contentos en la Tierra, para que celebremos juntos y trabajemos ayudándonos unos a otros.

Desde que existieron los primeros rarámuri aprendieron a cultivar el maíz porque así quiso el que vive arriba y sabe todas las cosas. Primero un maíz chiquito, del que ya casi no hay y que se conoce como cimarrón y luego poco a poco fue saliendo un maíz mejor, como el que conocemos ahora.

Cultivar el maíz ha sido importante porque eso nos ha permitido ofrecer teswino a El que es Padre. A él le agrada el teswino y eso lo tenemos presente siempre que hacemos fiesta y le ofrecemos primero que a nadie, con mucho respeto. Esto ha sido así desde siempre, porque siempre el teswino ha sido parte de la vida rarámuri.

Cuando los primeros padres de la Iglesia llegaron, hace ya muchos años, trataron de quitar el teswino a los rarámuri. Decían que no era algo que agradara a Dios y que cuando se emborrachaban con esa bebida de maíz se volvían locos y hacían cosas para el Diablo.

Por eso los primeros padres, que se llamaban misioneros, condenaban muy fuerte a los rarámuri que bailaban yúmari y tomaban teswino. Pero además, mandaban a los soldados españoles a golpear a los que se juntaban en las teswinadas y a destruir las ollas donde echaban el teswino. Luego, los obligaban a que vivieran cerca de las iglesias, que se juntaran en los pueblos para que los misioneros y los soldados los estuvieran vigilando.

Como estaban así las cosas, los rarámuri tenían que esconderse en el monte para hacer yúmari y ofrecerle teswino a El que es Padre.

Con el paso del tiempo, los misioneros entendieron que el teswino es parte de la vida y que no se puede ser rarámuri si no se comparte con Dios y con otros rarámuri. Tanto cambió su opinión, que ahora a los mismos padres les gusta tomar con los rarámuri, aunque no a todos.

Cuando hay fiesta tiene que haber teswino para ofrendar a Dios y compartir con todos los que van a la fiesta.

Cuando hace falta que trabajemos juntos para ayudar a alguien en la preparación de la tierra, la siembra o la cosecha, tomamos teswino después de trabajar. Así pasa también cuando le ayudamos a alguien a construir su casa. Pero antes le ofrecemos a El que es Padre y le agradecemos que nos permita trabajar juntos como hermanos.

El teswino es algo muy importante en la vida de los rarámuri, porque así lo quiso El que Vive Arriba, que nos dio el maíz, nos enseñó a cultivarlo y a valernos de él como alimento y hacer teswino para compartir y ofrendar cuando hacemos yúmari, cuando trabajamos juntos, cuando se necesita curar algún enfermo y hasta cuando alguien se muere y hay que hacer las fiestas necesarias para encaminar su alma al reposo eterno. Tiene que haber teswino en cada una de las tres fiestas que se hacen si el que murió es hombre o en cada una de las cuatro fiestas que se hacen si se trata de una mujer, porque los rarámuri sabemos que la mujer tiene cuatro almas, una más que el hombre, porque la mujer tiene el don de dar la vida.

Mientras seamos rarámuri habrá teswino entre nosotros, porque cuando ocurra que ya no hay más teswino, entonces, los rarámuri no existiremos.