martes, 26 de junio de 2012

JANO ES UNA MUCHACHA


Jano es el dios romano de los comienzos y los finales, de las puertas que se abren y se cierran, representa la dualidad y el equilibrio. En la mitología romana el dios Jano se representa con dos rostros, uno mirando al oriente y otro al occidente. Es, por lo tanto, el dios de dos caras.
Jano es una muchacha es el título de una pieza teatral en tres actos del escritor teatral mexicano Rodolfo Usigli, publicada en 1952.
Me acuerdo de la obra ¡vaya que sí! Aunque no recuerdo en que año nos aventuramos a ponerla en escena en Chihuahua... Tuvo que ser a principios de los 90´.
Parecía que no iba a salir algo bueno, pero fue realmente exito. Buen trabajo de equipo y buenas actuaciones. Mi papel fue el de el personaje... Nada, yo no actué. Mi talento se concentró exclusivamente en el diseño y montaje de la escenografía.
El papel principal es el de Marina, una niña buena, de familia, bien fresita, dirían ahora. Muchacha encantadora y muy bien portada, de caracter tierno, con algo de timidez en su mirada y en sus actos. La contraparte de Marina es Mariana, muchacha encantadora también, bonita, bastante alegre y deshinibida que pasa las noches en el burdel de la señora Encarna. El detalle aquí es que Marina y Mariana son la misma persona, una vive de día, la otra vive de noche...
Víctor regresa a su tierra después de 20 años de vagar por el mundo. Su primer visita es al lugar de sus glorias de juventud, el burdel de Encarna, que ya no existe... (No existe Encarna, el burdel sí, que ahora es regenteado por una prostituta bastante madura, que debió ser guapa en su juventud).
Hay otros personajes, Camila, la chacha del burdel, Felipe, el novio de Marina, un buen chico que por supuesto desconoce la otra cara de su novia y Eulalia, hermana de Arcelia, la difunta esposa de Víctor, por lo tanto cuñada de este y eternamente enamorada de él.
Eulalia es una solterona de carácter fuerte, años atrás, en un arranque de coraje, mató a su yegua favorita de un tiro en la frente. Es un personaje clave en la historia, es la justiciera que al final mata a Víctor, que además, para enredar más la historia, es el padre de Marina, sin darse cuenta y busca obtener los favores de Mariana en la casa de prostitutas, sin saber que se trata de la misma muchacha.
Tenía días recordando retazos de esta historia y sus personajes, con los actores que recuerdo. Enrique Martínez, en su papel de Víctor, el hombre mundano y con escasa moralidad, desde el punto de vista de la historia. Pensaba en Erika Sotelo, una chica muy tranquila y podría decirse que hasta tímida, pero se transformaba en el escenario y se convertía realmente en El Oso, apodo con el que se conocía a la prostituta madura, encargada del burdel de la difunta Encarna. El maquillaje y la actuación hacían el milagro de convertir a la tímida Erika en la madrota borracha y malhablada. Me parece que Víctor Córdova hacía el papel de Felipe, el novio de Marina-Mariana y Carmen Ledezma actuaba el personaje de Eulalia. Víctor Córdova sigue en la actuación y Carmen Ledezma se adelantó en el camino, dejó físicamente este mundo pero dejó un recuerdo imborrable de su calidad humana en las personas que la conocimos.
Lo que no recuerdo es el nombre de la actriz que interpretaba a Marina, me acuerdo de ella, pero no de su nombre, era una jovencita tímida en apariencia, pero lograba muy bien la interpretación del doble papel que tenía con un solo personaje.
Todos bajo la dirección de Martín Amaro, que dirigió exitosamente algunas obras de teatro con este grupo. Y con esta en particular, Segundo Lugar en el Concurso Nacional de Teatro en Tecomatlán, Puebla.
Mi participación, como dije antes, fue en la escenografía, aunque también tenía responsabilidad en las luces, a veces en la asistencia de dirección y como los demás compañeros, en maquillaje, vestuario y todo lo que se ofreciera. ¡Éramos un equipo!

lunes, 18 de junio de 2012

HAGAMOS UN TRATO...

Del escritor y poeta uruguayo Mario Benedetti. Un hermoso poema, Hagamos un trato.

Compañera
usted sabe
puede contar
conmigo
no hasta dos
o hasta diez
sino contar
conmigo

si alguna vez
advierte
que la miro a los ojos
y una veta de amor
reconoce en los míos
no alerte sus fusiles
ni piense qué delirio
a pesar de la veta
o tal vez porque existe
usted puede contar
conmigo

si otras veces
me encuentra
huraño sin motivo
no piense qué flojera
igual puede contar
conmigo

pero hagamos un trato
yo quisiera contar
con usted

es tan lindo
saber que usted existe
uno se siente vivo
y cuando digo esto
quiero decir contar
aunque sea hasta dos
aunque sea hasta cinco
no ya para que acuda
presurosa en mi auxilio
sino para saber
a ciencia cierta
que usted sabe que puede
contar conmigo.